Protection Dogs APP
Un perro de protección familiar está lejos del perro guardián estereotipado. Están capacitados para proteger a su manejador y su familia en comando, y dentro de escenarios de amenaza específicos. Si bien debe ser capaz de transformarse inmediatamente de un compañero a un tutor, también tiene que poder volver a su estado anterior con la misma rapidez, de nuevo al mando. Sus niveles de obediencia deben ser inmediatos, y el perro debe estar feliz de seguir las órdenes sin aversión o pregunta. Trabajamos con los nuevos dueños para perfeccionar la obediencia de sus perros, ya que creemos que esto no solo ayuda a una relación libre de estrés, sino que también crea un fuerte vínculo con el perro. Este vínculo es especialmente importante en la línea de trabajo de protección.
Muchas razas sobresalen como perros de protección familiar, pero nuestra experiencia demuestra que algunas son mejores que otras. En nuestra opinión, Doberman, el perro pastor alemán y Cane Corso tienden a ser los mejores. Otras razas adecuadas incluyen el Rottweiler, Bélgica Malinois, Schnauzer gigante, boxeador y gran danés. Sin embargo, la raza es solo una pequeña parte del proceso de selección. Los rasgos personales de un perro son mucho más importantes para que pueda progresar a través de nuestro programa de entrenamiento, y un perro también debe ser capaz de adaptarse al estilo de vida de su familia. Siempre es recomendable pasar tiempo con diferentes razas de perros, así como con perros individuales para asegurar que el ajuste sea apropiado para todas las partes.
El entrenamiento de protección utiliza el instinto de presa natural de un perro y desarrolla su enfoque en los perpetradores en lugar de en el entrenamiento y los equipos. La capacitación basada en el escenario es esencial para el éxito de los perros de protección de su familia, y habitualmente utilizamos entornos domésticos para demostrar el comportamiento de un perro antes de venderlos a los clientes.